Telesecundaria

En el ámbito latinoamericano, esta forma de enseñanza tuvo que enfrentarse desde sus inicios a la desconfianza de quienes veían en ella una oportunidad menor, pues temían el desarrollo de un sistema más flexible, más dinámico y por supuesto, más atractivo. No obstante, Telesecundaria se ha mantenido durante cuarenta años, lapso en el cual ha logrado fortalecerse en aspectos como: cobertura, incremento de matrícula y condiciones de infraestructura.
En México, la Dirección General de Educación Audiovisual (DGEAV), bajo la perspectiva del Licenciado Álvaro Gálvez y Fuentes y del entonces Secretario de la Secretaria de Educación Pública (SEP), Licenciado Agustín Yáñez, inicia en 1965 un plan coherente y sistemático del uso de la televisión al servicio de la alfabetización. Para lograrlo, el Servicio Nacional de Educación por Televisión elaboró el esquema pedagógico original para dicha modalidad.
La televisión educativa, como recurso didáctico, consistía en la transmisión de programas curriculares, cuyo fin era cubrir los objetivos de aprendizaje de un determinado nivel escolar, o bien, contribuir a elevar el nivel cultural del pueblo.
Respecto al aumento de matrícula, éste fue muy notorio, de 6 569 alumnos inscritos en 1968, pasó a 23 762 para 1970; lo que significó desde el punto de vista cuantitativo, un crecimiento significativo, estableciendo a su vez, que un grupo no tenía que ser mayor a 30 alumnos, ni menor de 15, con la finalidad de que pudiera ser más controlable por el coordinador.
Así se tiene que de 1968 hasta 1978, el servicio de recepción de la señal abarcó ocho Estados de la República Mexicana, que fueron Hidalgo, el Estado de México, Morelos, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Veracruz y el Distrito Federal.
El objetivo original del proyecto, mismo que se mantiene hasta la fecha, es abatir el rezago educativo de la educación secundaria en comunidades rurales e indígenas, que contaran con señal de televisión; zonas con menos de 2 500 habitantes, donde el número de alumnos egresados de la primaria, y las condiciones geográficas y económicas hacían inviable el establecimiento de planteles de secundaria generales o técnicas. Dicha problemática también se reflejaba en la demanda educativa de zonas semiurbanas y urbanas marginales, caracterizadas por fenómenos sociales, geográficos, demográficos y económicos, que no permitían un mejor desarrollo de los estudiantes para su beneficio personal y dentro de la comunidad (García, 1970).
El esquema consistía en ofrecer a la población demandante, alumnos entre los 12 y 15 años de edad, un servicio educativo con el apoyo de los medios electrónicos de comunicación social y con materiales impresos en el proceso enseñanza-aprendizaje.
Como estrategia, se contempló el diseño y la aplicación de programas de televisión, para permitir a los estudiantes el acceso a los conocimientos. Se estableció un currículo especial que abordara el plan y programas de estudio vigente para secundaria, que ampliara y profundizara los contenidos dosificados, útiles y sistematizados pedagógicamente. El propósito fue sentar las bases de la vida productiva y preparar a los educandos para seguir con los estudios del siguiente nivel.
Por otro lado, el desarrollo de la Telesecundaria dentro de la política educativa actual, cuenta con una importante infraestructura de medios, donde el elemento central es la Red Satelital de Televisión Educativa (EDUSAT), con el propósito de ofrecer nuevas propuestas de televisión.
Es importante señalar que, para reducir el rezago educativo de los adultos, en el nivel de secundaria, se propuso la utilización del equipo receptor EDUSAT ya instalado y la participación de los canales estatales y privados, con la intención de ofrecer más opciones para cursar este nivel.
En el aspecto cuantitativo, desde 1990, la señal del servicio se recibe en toda la República Mexicana, y durante 1996, se transmitió simultáneamente a través de dos vías de difusión diferentes: en la mañana para el área metropolitana de la Ciudad de México por Canal 9 de TELEVISA, otorgado en tiempos oficiales, y por la señal digital comprimida del Canal 11 de la Red EDUSAT del satélite Solidaridad en todo el país y América Latina. En la actualidad el servicio se transmite por el satélite SATMEX 5.
Por su parte, la demanda educativa de la Telesecundaria ha creado otras expectativas, tanto a nivel nacional como internacional. En 1998, se registró que a nivel nacional egresan anualmente alrededor de 200 mil alumnos, de los cuales en un 90%, se rezagan para el siguiente nivel, lo que significa la necesidad de la creación de un Telebachillerato 4 , en su modalidad escolarizada, que permita asegurar la preparación en estudios superiores.
En el ámbito internacional, el desarrollo de la Telesecundaria representa en buena medida el programa de educación a distancia en México. Uno de los resultados más claros sobre este punto, es la propuesta del Programa de Cooperación en Educación a Distancia con los Estados Unidos de América.
El proyecto se considera en el Memorándum de Entendimiento en Educación, firmado por los titulares de la Secretaría de Educación de México y los Estados Unidos de América; como apoyo al Programa Binacional de Educación Migrante. Éste se apoya en los principios de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y en la Declaración de los Derechos del Niño promulgados por la ONU. Uno de los objetivos de dicho programa es:
Ofrecer a todos las mismas oportunidades de acceso a la educación... y proporcionar, a los maestros bilingües, apoyos alternativos para la educación de más de un millón de estudiantes de origen latinoamericano del nivel medio, que no dominan el inglés; así como contribuir al proceso de aprendizaje del español como segunda lengua (SEP, n.º 4, 1997, p. 30).
En el sentido operativo, el programa requiere de la capacitación de los maestros bilingües en el manejo del modelo del servicio, y ofrecer a precios de recuperación, los materiales didácticos impresos, el material videograbado y los medios electrónicos necesarios; además de proporcionar los elementos para la asistencia pedagógica, la evaluación permanente y la consulta técnica.
En la teoría, la Modernización Educativa dio a la Telesecundaria los elementos para acceder al resultado global y dialéctico, donde el éxito del servicio depende de su adaptación a las características específicas de las comunidades. Es decir; esta modalidad mantiene el objetivo original de atender las necesidades de educación, pero también se relaciona con el carácter formativo de los adolescentes, pues los contenidos y los aprendizajes que ofrece la escuela, les permite encontrar la manera de resolver situaciones, tomar decisiones personales y de carácter familiar y/o comunitario a través del aprendizaje significativo y la construcción del conocimiento.
A partir de la llamada Modernización Educativa, en el ciclo escolar 1992-1993, se reestructuraron los requisitos del servicio y los contenidos de las asignaturas (antes trabajadas por áreas), las finalidades de los programas y los planes de estudio que coinciden con los objetivos de la enseñanza directa.
Respecto a la capacitación de los coordinadores y los maestros, se elaboró una guía para la planeación y el desarrollo de los cursos de actualización de esta modalidad en la asignatura de español y mediante la Red EDUSAT, se transmitieron los programas correspondientes a cada taller. También, se dio mayor énfasis al aprovechamiento de los medios de comunicación, se integró el uso de computadoras y aumentó el número de videocaseteras, considerados todos, elementos insustituibles relacionados directamente con el alumno.
En este sentido, cabe destacar que a partir del año 2007, inició el programa Microsoft a través de la iniciativa “Alianza por la Educación”, en el Estado de México. Dicho programa trabaja para que tanto docentes como estudiantes aprovechen las tecnologías de información para alcanzar su máximo potencial. En este sentido, la compañía capacitó a profesores del Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México (SMSEM) a través del programa “Educando Contigo”, en el que se fomentan habilidades tecnológicas en la modalidad de autoaprendizaje. El programa de capacitación tecnológica “Educando Contigo”, que incluye tres módulos de 40 horas cada uno, permite a los profesores el desarrollo de sus conocimientos en informática, en aplicaciones de escritorio y en proyectos de aprendizaje. Éste último precisamente es el que les permitirá enriquecer el contenido de sus cursos, al fomentar habilidades de información y comunicación, además de mostrarles caminos en el que la tecnología puede ser un soporte para la labor educativa.
En el Modelo Renovado de Telesecundaria la organización pedagógica en el aula se basa en los libros de texto y los libros del maestro, los cuales incluyen una tabla de dosificación de contenidos organizados por medio de secuencias de aprendizaje que duran entre una y dos semanas. Las secuencias abarcan un cierto número de sesiones, según la asignatura. Cada secuencia está articulada en torno a un proyecto, la resolución de una o varias situaciones problemáticas o el análisis de un estudio de caso. Estas estrategias permiten combinar el desarrollo de competencias con la atención a algunas necesidades de los adolescentes, en el contexto personal, social y comunitario.
El docente es quien define los propósitos didácticos de cada proyecto, a partir de los propósitos del grado escolar y los aprendizajes esperados en cada bloque.
El modelo renovado de telesecundaria, permite al maestro trabajar con una variedad de medios, entre los que se encuentran: programas de televisión en Edusat y videos manejo de computadora, material interactivo, biblioteca escolar y de aula, materiales de audio, materiales informáticos y audiotextos.
En la asignatura de español se incluyen cuatro sesiones de evaluación al final de cada bloque o bimestre, en las que se evalúa, lectura, escritura, examen escrito y revisión del examen. En la sección de escritura se incluye la evaluación de los portafolios de los alumnos, (son colecciones de trabajos que los alumnos elaboran durante el desarrollo del bloque de aprendizaje).
Bases teoricas
Las bases teóricas del modelo renovado de telesecundaria son el aprendizaje constructivista, que según (Carretero, 1993, citado por Abarca, 2001) es la idea que mantiene que el individuo (en sus aspectos cognitivo, sociales y afectivo) no es un mero producto del ambiente ni un simple resultado de sus disposiciones internas sino una construcción propia que se va prediciendo a día como resultado de la interacción entre esos factores. Por lo tanto los principios del aprendizaje constructivista, según (Abarca, 2001:153) son:
· El aprendizaje es un proceso constructivo interno
· El grado del aprendizaje depende del nivel de desarrollo cognitivo
· Los conocimientos previos son punto de partido de todo aprendizaje
· El aprendizaje es un proceso de reconstrucción de saberes culturales
· El aprendizaje se facilita gracias a la mediación o interacción con otros
· El aprendizaje implica un proceso de reorganización interna de esquemas
· El aprendizaje se produce cuando entra en conflicto lo que el alumno ya sabe con lo que debería saber
La gestión pedagógica de los maestros que laboran en escuelas telesecundarias unitarias, es decir que operan con un solo maestro, como se mencionó anteriormente, es ardua y poco productiva, si no se cuenta con el interés y la participación de los alumnos de la comunidad escolar y los padres de familia, para el mejor desarrollo del trabajo pedagógico, pues la condición del docente es difícil al tratar de atender de manera simultánea a los tres grupos de alumnos.
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